miércoles, 5 de marzo de 2014

El origen del Día de la Sardina y receta de Sardinas con chocolate

El origen del entierro de la Sardina

Hoy es Miércoles de Ceniza por lo que comienza la “Cuaresma” que es un periodo de 40 días que comprende desde el “Miércoles de Ceniza” hasta el “Domingo de Ramos“. Pero también es el entierro de la sardina es una ceremonia con la que se anuncia el fin del Carnaval en diversos puntos de España e Hispanoamérica.

El origen de esta festividad no está claro y de hecho existen dos versiones de la misma: 

- La primera nos explica que la costumbre de enterrar la sardina nació hace tres siglos en Madrid durantes las fiestas que se celebraban para anteceder a la Cuaresma. Tal día como hoy se reunía la gente en el campo y lo que se enterraba, en efecto y como reclama la lógica, no era un pez, sino un cerdo abierto en canal al que se llamaba “cerdina“. La tradición se fue extendiendo por otros pueblos y ciudades del el país, pero adoptaron la costumbre de oído, ya que confundiendo los términos, de modo que la cerdina acabó en sardina, y así, por la vía de la confusión lingüística, la sardina se ha convertido sin lugar a dudas en la protagonista multitudinaria y popularísima del final de las fiestas de carnaval.

- La otra versión de esta historia cuenta que el rey Carlos III quiso celebrar el final del Carnaval con el pueblo llano y ordenó traer sardinas para tal celebración. Fue un día muy caluroso, atípico para la época del año en la que se encontraban. Debido al calor, las sardinas se descompusieron y para alejar el olor que éstas desprendían la comitiva decidió enterrar el pescado en la Casa de Campo.

Pero si queréis sorprender a vuestros invitados con un aperitivo o entrante original de origen vasco, os dejo una receta de SARDINAS CON CHOCOLATE.

Ingredientes:

Sardinas al gusto

Orégano

Tomillo

Sal

Chocolate en pastillas

Preparación:

No es necesario limpiar las sardinas porque desaparece su auténtico 
sabor por lo que no es conveniente hacerlo. La noche anterior se sazonan con el orégano, el tomillo y la sal dejándolas sobre una tabla de cocina extendidas y se deja en la nevera.

Al día siguiente, asar las sardinas con una buena parrilla. 

Hacer una buena jarra de chocolate mejor espesito. 

Servir las sardinas juntas con el chocolate y procurar mojarlas bien hasta que se impregnen para juntar bien los sabores.

A los valientes que se atrevan con esta receta, agradecería que me enviarais vuestros comentarios y fotos al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario